1.- LA PAREJA SE CONSTRUYE:
Para construir una buena relación de pareja, deben saber que no basta con amarse. El amor y la pasión, son imprescindibles, pero sólo con ello no alcanza para hacer de una relación algo estable. Si no se tiene presente esto, ante las primeras dificultades, pensaremos que nos hemos equivocado y la idea de la separación nos acompañará desde el principio.
2.- CUIDA LOS DETALLES:
La convivencia esta hecha día a día, es importante cultivar, a diario, el buen humor, rodearnos de cosas agradables, cuidarnos físicamente, hacer cosas que nos gusten a los dos y saber que nuestra pareja necesita ser reconocida y halagada.
3.- OCUPATE DE LA VIDA SEXUAL:
Con demasiada frecuencia las parejas descuidan, la sexualidad a pesar de que una insatisfactoria vida sexual es el detonante de los conflictos en un altísimo porcentaje de separaciones. Así que tenemos que evitar caer en la monotonía para construir una sexualidad rica y creativa.
4.- APRENDE A DISCUTIR:
Para empezar debemos cuidarnos de no instalar la pelea como forma cotidiana de comunicación. Además , no usar jamás, a la hora de discutir, las cosas que sabemos hieren profundamente al otro. Nadie sabe mejor que nosotros con que argumentos podemos destruir a nuestra pareja, pero a pesar de tener éste poder, debemos renunciar tajantemente a usarlo.
5.- EL TRABAJO, EN LA OFICINA:
Debemos aprender a diferenciar entre compartir con nuestra pareja algunos aspectos de la vida laboral y llevarse sistemáticamente el trabajo a casa, incluso los fines de semana y, en algunos casos, hasta en vacaciones. Hay personas que hacen del trabajo el centro de su vida, la máxima prioridad, pero tienen que saber que esto atenta contra la armonía de la convivencia familiar.
6.- ACTIVIDADES SIN HIJOS:
Los hijos , sin duda alguna, son el afecto más importante de nuestra vida, pero esto no implica que les debamos consagrar todo nuestro tiempo y energía. La pareja necesita de ratos sin hijos para hablar, para salir, para hacer el amor e infinidad de cosas en las que los niños están de más. La idea de que “ya habrá tiempo cuando crezcan” no sirve por que quizá cuando crezcan ya no exista la pareja.
7.- EJERCITA LA TOLERANCIA:
Que no es lo mismo que soportar. Ser tolerante es saber que mi pareja no lo tiene todo, que no es un traje hecho a medida y que la convivencia es siempre difícil. Debemos evaluar si el otro tiene las tres o cuatro cualidades que consideramos importantes para convivir y, si es así, todo lo demás se puede superar y vale la pena esforzarse para conseguirlo.
8.- LA FAMILIA POLÍTICA:
La vida de pareja no se desarrolla en soledad y la familia, sobre todo los padres y hermanos, pueden ser motivo de serios conflictos en la relación. No debemos olvidar que nuestra pareja quiere a su familia tanto como nosotros queremos a la nuestra. Es muy importante que nos esforcemos para que el respeto y la cordialidad estén siempre presentes en la relación con ambas familias.
9.- TIEMPO PARA CADA UNO:
Para respetar debidamente a tu pareja debes respetar tanto su tiempo de trabajo como su tiempo de libertad. Para ello, debes tener en cuenta dos aspectos: La necesidad de compartir las tareas comunes, como son el cuidado de la casa y de los niños, y de aceptar que tu pareja disponga de un tiempo para sí mismo, sus amigos y sus aficiones.
10.- SIEMPRE EN EL MISMO BARCO:
Ante cualquier situación comprometida, a nivel familiar, económico o emocional, la pareja debería ser el principal apoyo y confidente de uno. No olvidemos que nuestro compañero es nuestro aliado y no nuestro enemigo, y que para llevar la pareja a buen puerto, debemos saber que estamos en el mismo barco.
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